💥 Las 9 cosas que me hubiera gustado saber antes de hacerme autónomo

Ser autónomo suena muy bien… hasta que lo eres.
Y no lo digo en plan derrotista, sino realista.
Emprender, trabajar por tu cuenta, vivir de tus proyectos… tiene cosas increíbles, pero también una parte que nadie te cuenta cuando empiezas.
Después de unos años, he aprendido unas cuantas lecciones (algunas por las malas).

Aquí van las 9 cosas que me hubiera gustado saber antes de hacerme autónomo 👇

1️⃣ Los clientes no son tus amigos

Por muy bien que te lleves con ellos, nunca confundas cercanía con confianza profesional.
Un cliente puede caerte genial, pero su prioridad será siempre su empresa, no tu bienestar.
Y está bien. Simplemente no lo olvides.
Puedes tener una relación cordial, profesional e incluso divertida, pero cuando toque negociar precios, plazos o condiciones, recuerda que el negocio es negocio.

2️⃣ No eres un trabajador: das un servicio

Tu trabajo tiene un principio y un fin, unos límites, y deberías dejarlos por escrito siempre que puedas.
No estás "ayudando" a la empresa: estás ofreciendo un servicio profesional.
Cada tarea, cada cambio, cada ajuste... debe tener un marco claro.

Ejemplo real:

• ❌ "Te ayudo con la web"
• ✅ "Desarrollo de landing page responsive con 5 secciones, formulario de contacto y optimización SEO básica"

La diferencia entre ambas frases puede ser la diferencia entre un proyecto de 2 semanas o 2 meses sin cobrar más.

> Tip profesional: Si necesitas una propuesta clara y bien definida para tu proyecto digital, revisa mi proceso de consultoría estratégica donde definimos alcances, tiempos y presupuestos detallados.

3️⃣ Para lo que les interesa, eres trabajador. Para lo que no, proveedor

Esta es buenísima:
Cuando toca exigirte, eres "su empleado".
Cuando toca pagarte, eres "un proveedor" y *"mis proveedores tienen 30 días de plazo"*.
Aprende a detectar esos dobles discursos y pon tus condiciones desde el principio.

Señales de alerta:

• Te piden disponibilidad "como si estuvieras en plantilla"
• Pero te pagan "cuando puedan" o "al finalizar el proyecto"
• Te exigen horarios pero no te dan estabilidad
• Quieren exclusividad pero sin compromiso

4️⃣ Recuerda: no tienes paro, ni despido, ni vacaciones pagadas

Lo que cobras debe cubrir todo eso.
Si una empresa te tuviera contratado, le costarías un 30–40 % más de lo que te paga como autónomo.
Valora tu trabajo en consecuencia.
No trabajes por menos de lo que te permitiría mantenerte si mañana se cae un cliente.

💡 Cálculo rápido:

Si cobras 1.500 € al mes:

• Cuota de autónomo: ~300 € (ya son 1.200 €)
• Vacaciones: 0 € cobrados cuando no trabajas
• Baja médica: 0 € hasta el 4º día, luego 60-75 % del ingreso
• Impuestos: 20-30 % sobre beneficio neto
• Gastos profesionales: Ordenador, software, espacio, luz...

¿Resultado? Esos 1.500 € se convierten en menos de 800 € reales.

5️⃣ Tu tiempo no es escalable

Al principio bajar precios puede servir para ganar experiencia o cartera, vale.
Pero si no pones límites, vas a petar.
Y cuando eso pase, todos tus clientes te pedirán *"solo un ajuste más"*.
Tu tiempo tiene un precio. Y si no lo respetas tú, nadie lo hará.

Señales de que estás vendiendo tu tiempo demasiado barato:

• Trabajas más horas de las que cobras
• No tienes tiempo para buscar nuevos clientes
• Estás siempre "liado" pero no ganas más dinero
• Tus clientes te piden "favores" constantemente

6️⃣ "Ser tu propio jefe" es un mito

Lo siento, pero no eres tu propio jefe.
Si trabajas B2B, tendrás tantos jefes como clientes.
Cada uno con su urgencia, su forma de trabajar y su manera de entender los tiempos.
Si trabajas con consumidor final, vale, cambia la película. Pero en el mundo empresa–empresa, tienes varios jefes, y ninguno te da vacaciones.

La realidad:

• Cliente A: Quiere reunión urgente el viernes a las 18:00
• Cliente B: Necesita cambios "para ayer"
• Cliente C: No responde en 2 semanas, luego tiene prisa

Y todos esperan que tú estés disponible.

7️⃣ Los proyectos son cíclicos

Nada dura para siempre.
Por eso no cuentes con que tus clientes actuales te van a durar años.
Haz números, ten un colchón, y prepárate para perder uno o dos sin que te tiemble el pulso.
Te ahorrará sustos.

Regla de oro:

Ten ahorrado al menos 3-6 meses de gastos fijos (cuota de autónomo + vida personal).
Eso te permitirá:

• Decir que no a proyectos que no te interesan
• Negociar desde una posición de fuerza
• Sobrevivir a meses flojos sin entrar en pánico

8️⃣ Los proyectos con principio y fin no son el enemigo

Dan miedo porque parece que se acaban rápido, pero bien gestionados pueden ser más rentables que los de cuota fija.
Te organizas mejor, sabes cuándo empieza y cuándo termina, y no se convierten en eternos *"favores"*.

Ventajas de proyectos cerrados:

✅ Precio claro desde el inicio
✅ Alcance definido (menos "y ya que estás...")
✅ Fin visible (no se eternizan)
✅ Facturación al finalizar (o por hitos)

Vs. cuota mensual indefinida:

• ❌ El cliente se acostumbra a pedir "pequeños cambios"
• ❌ Tu workload crece pero tu ingreso no
• ❌ Pierdes perspectiva del valor real que aportas

> Si quieres ver ejemplos de cómo estructuro proyectos con alcance definido y entregas por hitos, echa un vistazo a mi portfolio de proyectos completados con resultados medibles.

9️⃣ Contrato. Siempre.

Aunque sea sencillo, aunque sea una página.
Define qué haces, hasta dónde llegas y qué no está incluido.
Hoy puedes generar contratos fácilmente con IA, pero lo importante no es el texto bonito:
Es que tus límites estén claros.

Mínimos que debe incluir tu contrato:

1. Descripción del servicio (específica, no genérica)
2. Plazos de entrega (realistas, con margen)
3. Precio y forma de pago (anticipos, hitos, plazo de pago)
4. Qué NO está incluido (revisiones ilimitadas, cambios de alcance, soporte post-entrega)
5. Condiciones de cancelación (qué pasa si el cliente cancela a mitad)
6. Propiedad intelectual (quién es dueño del código/diseño)

🔟 Y un último consejo: sube precios sin miedo

No es soberbia, es supervivencia.
Tu tiempo no es escalable y la rentabilidad importa más que la facturación.
De nada sirve tener 10 proyectos si no puedes ni respirar.

Cómo subir precios sin perder clientes:

1. Sube precios a nuevos clientes (los actuales pueden mantener tarifa)
2. Avisa con tiempo si subes a clientes existentes (2-3 meses)
3. Justifica el valor (no te disculpes, explica qué incluye)
4. Ofrece alternativas (paquetes más pequeños si no pueden pagar más)

Perderás algunos clientes. Está bien. Eran los que menos te convenían.

💬 Conclusión: Ser autónomo no es ser libre, es ser responsable

Responsable de tus decisiones, tus tarifas, tus horarios y tus límites.
Y aunque cueste, también tiene algo adictivo: la sensación de que todo depende de ti.
No hay nadie que te diga qué hacer, cuándo trabajar o con quién colaborar.
Pero tampoco hay nadie que te rescate si te equivocas.
Y eso, curiosamente, es lo más liberador y lo más aterrador a partes iguales.

🚀 ¿Te identificas con alguna de estas situaciones?

Si eres autónomo o estás pensando en serlo, seguro que alguna de estas te suena.
La buena noticia es que se aprende.
La mala es que se aprende a base de golpes.
Pero si alguien te hubiera contado esto antes... quizá te habrías ahorrado alguno.

¿Qué añadirías tú a la lista? 👇